lunes, 13 de mayo de 2013

A G U A D A S.- Expresiones gráficas en arquitectura.


T i n t a. . . A g u a d a.
Texto, ideas formales y dibujos: jorgesihuaymaraví
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Se afirma constantemente que el dibujo en arquitectura, no tiene finalidad en sí mismo, es por ello que no tendría sentido dedicarle mucho tiempo o ser muy complicado o mortificante para una expresión de información gráfica o de ideas formales para arquitectura. El dibujo en los arquitectos es un medio que permite  enunciar ideas de formas de manera fácil, placentera y fluida, para ello contamos con muchas técnicas según nuestras preferencias y sobre todo el dominio que se pueda tener de ellas. Hoy nos dedicamos a una técnica más de esa locución del arte arquitectónico y son las aguadas.
La técnica de tinta aguada, es una de las técnicas de expresión gráfica que también es usada con bastante frecuencia por los arquitectos por su relativa facilidad de uso y rápida ejecución en  expresiones gráficas cromáticas, que permiten pigmentaciones de superficies y que dan cuerpo a los elementos de la composición expresiva a diferencia de aquellas que se realizan mediante líneas solamente, pues generalmente es usada en un solo color de tinta y su valorización es expresada en función a los diferentes tonos que se pueden lograr diluyéndola con agua. La complejidad de esta técnica la podemos ubicar como previa a la ejecución de acuarelas que se consideran como la que requieren mayor dominio debido a que su ejecución no admite enmendaduras ni cambios en coloraciones y tonalidades,  así igual, las acuarelas requieren matices de colores que permiten expresar ese misterio colorativo de la realidad natural. En cambio las aguadas se basan en la búsqueda de efectos de luces y sombras, contrastes y volúmenes sólo usando la escala de tonalidades que se pueden dar en el adelgazamiento con el agua y las transparencias entre dichos tonos. Pero como todas, es una técnica que requiere desde el primer momento  tener contacto con los materiales, experimentar  sin temor a fallar, dedicarle tiempo y sobre todo mucha  pasión porque al final y progresivamente brinda satisfacciones insospechadas. Decía que su versatilidad para nosotros los arquitectos es fabulosa por permitirnos lograr expresiones en volumen y con los contrastes necesarios de luces y sombras. Los trazos previos del dibujo se pueden hacer con un lápiz tenue, con boligrafos delgados de tinta no diluibles en agua o también según la destreza o experiencia directamente con un pincel delgado. En estos efectos es conveniente recordar desde el principio dejar partes blancas de la cartulina para los efectos de mayor luz o luminosidad. No está de más recordar en este comentario que se hace sobre esta técnica, que la calidad del pigmento, como la del soporte son fundamentales en el logro final de la expresión. La tinta debe favorecer a ser diluida homogéneamente sin dejar grumos y el soporte un material que no permita fácilmente la absorción de la humedad o en todo caso que permita que ésta sea homogénea y así evitamos veteados. Finalmente se notará con la práctica que es factible aprovechar de los distintos efectos que se pueden suscitar al pintar para sacarles provecho en percepciones agradables.      

martes, 16 de abril de 2013